GASTRONOMÍA
Torrijas: El Postre Tradicional de Semana Santa
Las torrijas son un dulce emblemático de la gastronomía española, especialmente asociado a la Semana Santa. Este postre, que combina sencillez y sabor, ha deleitado a generaciones y continúa siendo un imprescindible en estas fechas.
Ingredientes
- Pan: 1 barra (preferiblemente del día anterior o pan especial para torrijas).
- Leche: 750 ml.
- Azúcar: 160 g.
- Piel de limón: 1 unidad.
- Canela en rama: 1 unidad.
- Huevos: 3-4 unidades.
- Aceite de oliva virgen extra: cantidad suficiente para freír.


Preparación Paso a Paso
- Infusiona la leche: Coloca en un cazo la leche, la piel de limón, el azúcar y la rama de canela. Calienta hasta que hierva, retira del fuego, tapa y deja reposar para que los sabores se integren.
- Prepara el pan: Corta la barra en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. Es recomendable que el pan tenga un par de días, ya que así absorberá mejor la leche sin deshacerse.
- Empapa las rebanadas: Cuela la leche para retirar los sólidos y sumerge las rebanadas de pan, asegurándote de que queden bien impregnadas pero sin que se deshagan.
- Reboza y fríe: Bate los huevos hasta que espumen ligeramente. Pasa las rebanadas empapadas por el huevo batido y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Añade el toque final: Espolvorea las torrijas con azúcar y canela al gusto. Si prefieres, puedes bañarlas con un almíbar ligero para darles un extra de dulzura.
Consejos para unas Torrijas Perfectas
- Elige el pan adecuado: Utiliza pan casero o de campo, cortado en rebanadas de no más de 2 cm de grosor. Es importante que el pan no sea reciente; lo ideal es que tenga un par de días para que absorba mejor la leche sin deshacerse.
- Aromatiza la leche: Además de la piel de limón y la canela, puedes añadir una vaina de vainilla o un chorrito de licor de anís para personalizar el sabor de tus torrijas.
- Controla la temperatura del aceite: Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no humeante para que las torrijas se frían de manera uniforme y no absorban demasiado aceite.