GASTRONOMÍA

Cecina Cocida de Burgos: Un Clásico de San Pedro de la Fuente

La cecina cocida es una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas en la feria taurina de los Sampedros en Burgos. Este plato acompaña la merienda mientras se disfruta de la fiesta nacional y, cada 22 de febrero, es protagonista en el barrio de San Pedro de la Fuente-Fuentecillas durante la celebración de la Cátedra de San Pedro de Antioquía.

• 1 pieza de cecina de vaca medio curada (preferiblemente de la zona llamada “perdiz”)
• 1 puerro
• 1 cebolla
• 2 zanahorias
• 1 hoja de laurel
• 3 dientes de ajo
• 1/4 de gallina
• 1 pata de cerdo
• 1/4 de costillar
• 3 chorizos
• 250 g de carne de vacuno para guisar
• 1 hueso de vaca
• 1 hueso de jamón
• 200 g de garbanzos
• Sal al gusto

• Dificultad: Media
• Tiempo de preparación: 8 horas en cazuela / 90 minutos en olla exprés

1. Remojo previo: La cecina debe remojarse durante al menos 3 horas para eliminar el exceso de adobo y conseguir un sabor equilibrado.
2. Cocción en cazuela: Introducir todos los ingredientes en una cazuela (preferiblemente de barro) excepto el chorizo. Cocinar a fuego lento durante 7-8 horas. A falta de 30 minutos para el final, incorporar los chorizos.
3. Cocción en olla exprés: Para una preparación más rápida, colocar todos los ingredientes en la olla y cocinar durante 1 hora y 30 minutos.
4. Presentación: Una vez cocida la carne, se separa en hebras y se sirve acompañada del chorizo en rodajas gruesas y un poco de caldo.

Se dice que la cecina cocida tiene su origen en una historia singular. Cuentan que un molinero intentó cruzar el río con su burro, pero el animal, exhausto, se negó a continuar y fue abandonado. Dos días después, el molinero regresó y encontró al burro muerto, pero casi congelado por una gran nevada. Decidió probar su carne y descubrió que estaba en buen estado y tenía un sabor excelente. Desde entonces, la cecina se convirtió en un manjar tradicional, aunque hoy en día se elabora con carne de vaca.

Este plato no solo es una delicia gastronómica, sino también una parte esencial de la cultura burgalesa que perdura en el tiempo. ¡Anímate a probarla y disfruta de su sabor auténtico!