Condado de Treviño: Su Verdadera Historia
Hoy vamos a viajar al pasado para desentrañar la compleja y fascinante historia del enclave de Treviño y entender por qué no forma parte de Álava. Empezaremos en la Edad Media y seguiremos la evolución del asunto hasta mediados del siglo XIX.
Los Primeros Tiempos: La Edad Media
El origen del contencioso de Treviño se remonta al siglo XIV. En 1366, el rey Enrique II de Castilla entregó Treviño, hasta entonces una villa perteneciente al realengo (directamente al rey), al noble Pedro Manrique. Este acto fue significativo porque, a partir de ese momento, las decisiones de los habitantes de Treviño dependían del señor feudal. Un caso similar ocurrió con La Puebla de Arganzón, cedida en 1380 a Pedro Fernández de Velasco por el rey Juan I.
La Hermandad de Álava
A lo largo del siglo XV, se formó la Hermandad de Álava, una asociación de conveniencia entre diversas hermandades menores que compartían intereses comunes. Esta hermandad se consolidó en 1457 e incluía territorios que hoy no forman parte de Álava, como San Martín de Losa y Villalba de Losa, que ahora pertenecen a Burgos, y Treviana y Sajazarra, actualmente en La Rioja. Sin embargo, no todos los territorios actuales de Álava formaban parte de esta hermandad en ese entonces. Por ejemplo, Treviño y La Puebla de Arganzón no se unieron, debido a la influencia de sus señores, que no querían ceder su control a la hermandad.
La Consolidación de la Provincia de Álava
En el siglo XVI, Álava comenzó a transformarse de una hermandad en una entidad jurídico-administrativa más consolidada. A pesar de las dificultades, la hermandad alavesa logró sobrevivir y fortalecerse, en parte gracias al apoyo de los reyes castellanos, quienes veían en las hermandades una forma de controlar mejor a la nobleza rebelde.
El Intento Fallido de 1646
A mediados del siglo XVII, hubo un intento por parte de Treviño de unirse a Álava. En 1646, la diputación de Álava respondió favorablemente a la solicitud de Treviño, siempre y cuando se obtuviera la autorización del rey Felipe IV. Sin embargo, el intento fracasó, probablemente debido a la negativa del conde de Treviño, Jaime Manuel Manrique de Lara y Cárdenas, quien tenía una relación cercana con el rey.
El Siglo XIX y la División Provincial
El sistema provincial actual se estableció en 1833. Durante esta reorganización, Treviño quedó integrado en la provincia de Burgos, consolidando así su separación de Álava. Es interesante notar que, mientras en otras regiones hubo debates y resistencia a los cambios, en el caso de Álava no hubo grandes protestas respecto a la exclusión de Treviño y La Puebla de Arganzón.
Recapitulación
Para resumir, los momentos clave en la historia de Treviño y su relación con Álava son:
- 1366: Concesión del señorío de Treviño a Pedro Manrique.
- 1380: Concesión del señorío de La Puebla de Arganzón a Pedro Fernández de Velasco.
- 1457: Decisión de ambos señores de no unirse a la Hermandad de Álava.
- 1646: Intento fallido de Treviño de unirse a Álava.
- 1833: Consolidación del mapa provincial que dejó a Treviño fuera de Álava.
Siglo XX: Tensiones y Reivindicaciones
Durante el siglo XX, la cuestión de Treviño siguió siendo un tema de debate y reivindicación. Los habitantes del enclave manifestaron repetidamente su deseo de incorporarse a Álava, destacando la cercanía geográfica, cultural y económica con esta provincia. En varias ocasiones, los ayuntamientos de Treviño y La Puebla de Arganzón solicitaron formalmente la integración en Álava, pero estos esfuerzos fueron rechazados por las autoridades burgalesas y castellanoleonesas.
Un punto notable fue en 1940, cuando el régimen franquista permitió la celebración de un referéndum en Treviño, donde la mayoría de los votantes apoyaron la anexión a Álava. Sin embargo, la administración franquista desestimó los resultados, y la situación permaneció inalterada.
Siglo XXI: Actualidad y Perspectivas Futuras
En el siglo XXI, el debate sobre la pertenencia de Treviño a Álava o Burgos sigue vigente. En 2013, los ayuntamientos de Treviño y La Puebla de Arganzón aprobaron sendas mociones a favor de la integración en el País Vasco. Este movimiento fue apoyado por la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, pero rechazado por la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España.
En 2018, se realizó un nuevo intento de consulta popular, pero fue nuevamente bloqueado por el Tribunal Constitucional, que argumentó que una decisión de tal envergadura requería la modificación de las leyes estatales sobre la organización territorial.
A pesar de estos obstáculos, la población de Treviño sigue demostrando un fuerte deseo de formar parte de Álava, y el tema continúa siendo una cuestión de debate político y social en ambas comunidades. Las razones históricas, culturales y económicas siguen pesando en las aspiraciones de los treviñeses, y aunque el futuro es incierto, el deseo de cambio permanece.
Condado de Treviño histórico enclave burgalés
La historia de Treviño es un ejemplo de cómo las decisiones políticas y las reivindicaciones locales pueden chocar y generar un conflicto de larga duración. Desde su entrega a la nobleza en el siglo XIV hasta los intentos contemporáneos de integración en Álava, Treviño ha vivido una compleja trayectoria marcada por la oposición de sus señores y las estructuras administrativas. La cuestión de Treviño refleja cómo las fronteras administrativas pueden convertirse en puntos de conflicto que perduran a lo largo de los siglos.
A lo largo de esta historia, hemos visto cómo los intereses de la nobleza, las decisiones reales y las dinámicas administrativas han moldeado la pertenencia territorial de Treviño. En el siglo XXI, el deseo de los treviñeses de unirse a Álava sigue siendo fuerte, pero enfrenta grandes desafíos legales y políticos. El futuro de Treviño aún está por escribirse, y su historia continúa siendo un tema de actualidad y debate.