Burgos apuesta por la innovación gastronómica: gastronetas y expositores para destacar los sabores locales
Burgos, Ciudad Creativa de la Gastronomía, da un paso más en la promoción de su patrimonio culinario. El Ayuntamiento ha anunciado la adquisición de dos gastronetas y tres expositores portátiles destinados a eventos gastronómicos. Este proyecto, que contará con una inversión de 90.000 euros financiados por los fondos europeos Next Generation, busca potenciar la visibilidad de los productos locales y reforzar la identidad de Burgos como destino culinario de primer nivel.
Gastronomía sobre ruedas: una inversión estratégica
Las dos gastronetas, con un presupuesto de 35.999 euros, están diseñadas para llevar la cocina burgalesa a cualquier rincón, desde ferias y mercados hasta eventos de gran escala. Estas unidades móviles no solo servirán como vitrinas rodantes de los productos más representativos de la región, sino que también permitirán cocinarlos y ofrecer degustaciones en directo.
Por su parte, los tres expositores portátiles, que requerirán una inversión de 53.999 euros, estarán diseñados para ser fácilmente transportables y funcionales. Serán ideales para exhibir productos emblemáticos de la región, como el queso fresco, la morcilla de Burgos o el vino de la Ribera del Duero, en un formato atractivo y profesional.


Un impulso respaldado por la sostenibilidad
Este proyecto forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, alineado con los objetivos de los fondos europeos. Según el concejal Ángel Manzanedo, la iniciativa busca “poner en valor los productos locales para el turismo”, aprovechando los reconocimientos internacionales de la ciudad: los tres Patrimonios Mundiales (Catedral de Burgos, Camino de Santiago y Atapuerca) y el título de Ciudad Creativa de la Gastronomía.
Además, Manzanedo subrayó que esta inversión responde a la necesidad de divulgar la riqueza cultural y gastronómica de Burgos, consolidando su posición como referencia en el turismo culinario.
Plazos y planificación
El contrato para la adquisición de las gastronetas y los expositores se ejecutará en un plazo máximo de tres meses desde su firma, asegurando que los equipos estén disponibles para eventos clave en 2025. Los fondos europeos asociados a este proyecto tienen como fecha límite de ejecución el 31 de diciembre de 2025, lo que garantiza tiempo suficiente para cumplir con los objetivos establecidos.
Una vez entregados, estos recursos se almacenarán en los Almacenes Municipales hasta que sean requeridos para eventos promocionales. La estrategia apunta a maximizar su impacto en actividades locales, nacionales e internacionales.
Una apuesta integral por el desarrollo local
La compra de las gastronetas y los expositores es solo una de las muchas acciones que el Ayuntamiento de Burgos está implementando para fortalecer su proyección cultural y turística. Durante la misma Comisión de Hacienda en la que se aprobó este proyecto, también se debatieron otras iniciativas como los planes de autoprotección para edificios municipales y mejoras en la accesibilidad del centro del barrio de Villatoro.
Estas inversiones subrayan el compromiso de la administración local con el bienestar ciudadano y la promoción integral de Burgos como ciudad moderna, inclusiva y con una fuerte identidad cultural.
Hacia un Futuro Gastronómico de Éxito
El Ayuntamiento de Burgos ha demostrado una vez más su capacidad para innovar y aprovechar recursos europeos en beneficio de la comunidad. Con estas gastronetas y expositores, la ciudad no solo refuerza su imagen como epicentro gastronómico, sino que también abre nuevas oportunidades para productores locales y profesionales del sector.
En un mundo cada vez más conectado y competitivo, iniciativas como esta colocan a Burgos en el mapa global del turismo gastronómico, atrayendo visitantes, generando empleo y celebrando la riqueza de su tierra. La gastronomía, sin duda, se ha convertido en el mejor embajador de Burgos ante el mundo.